domingo, 6 de enero de 2013

Historia del agua


                                 La pérdida de un ser querido


Se llamaba John, vivía en California un sitio exótico y maravilloso, donde los jóvenes aprovechan ha surfear ya que California es el sitio perfecto.
John vivía en la costa de California con su familia, su casa era la típica de ahí, al lado del mar, grande y bonita, que dabas un paso hacia fuera y tus pies ya estaban en contacto con la arena.

John un chico de dieciséis años, vivía con su madre y sus dos hermanas pequeñas.
Su padre desgraciadamente falleció en una gran tormenta marina, la fuerza que tiene el mar se lo llevó.
Siendo él, el único hombre de la casa, John ayudaba a su madre y la relación entre ellos dos era maravillosa, aunque la muerte de su padre dejo un vacío en la familia.

La mayor pasión que tenía el joven John, era surfear y estar con la chica que él más amaba en el mundo Lara.
El surfeaba cada día que podía, estaba patrocinado y gracias a su duro entrenador consiguió ser uno de los mejores surfeadores de la zona. Entrenaba cada día sea invierno o verano cuatro horas diarias.
A John le encantaba el mar y todo lo que tenia relación con el mar, también le encantaba salir con su barquita y hacer submarinismo.
John estaba feliz con lo que tenía, una familia y una chica a la que amaba Lara.

Lara era una chica Mejicana, la razón por la que se mudó a California fue por el trabajo de su padre. Gracias a eso conoció a John.
Se conocieron en la playa, ya que Lara al llegar a California quiso aprender cómo surfear.
Se querían mucho, mas bien se amaban ya que hay una diferencia de significado entre estas dos palabras.
Los meses pasaban y ganaron mucha confianza, no había día que no se viesen o cosa que no hacían juntos. Ya llevaban dos años juntos, y los dos jóvenes pensaban que este amor nunca se apagaría, pensaban que iva a ser para siempre. Pero lo que ellos no sabían es que el ‘’para siempre’’ siempre termina de una manera u otra.

Se acercaban las navidades y John estaba pensando en alguna sorpresa para Lara, se le ocurrió una idea, decidió pasar una semana de navidad junto a ella en un velero, ellos dos solo. Ya que John era un experto en estas cosas y a Lara también le entusiasmaban.
Lo primero que hizo John fue comunicárselo a su madre a ver si le parecía bien. Lo que más le importaba a su madre era ver feliz a John así que aprobó su idea.
El próximo paso que tenia que hacer John era anunciárselo a Lara y que sus padres también lo aprobaran, lo hicieron aprobaron la idea de John.

Se acercaba la navidad, Lara estaba muy emocionada, mientras John le tapaba los ojos con un trapo para llevarla a donde estaba el velero sin que ella lo pudiese ver, así la sorpresa era más emocionante.
Estaban a un metro del precioso velero en el cual ivan a pasar la navidad mano a mano . Le quitó el trapo de sus ojos, Lara se emocionó como nunca y lo único que quería hacer era zarpar con John y pasar estos maravillosos días juntos.
Se despidieron de su familiares deseándoles unas buenas navidades e entonces zarparon, pensando que volverían.

Llevaban dos días en el velero y se lo pasaban en grande, nunca habían estado tan felices juntos, hasta una noche que empezó a haber índices de que se les acercaba una gran tormenta.
John pensó por un momento en navegar hacia algún puerto cercano por si la tormenta iba a peor y así ellos poder estar a resguardo, pero no les dio tiempo.
Minuto a minuto la tormenta empeoraba , el mar estaba muy revuelto tan revuelto que les impedía navegar y las anclas no aguantaban, no tenían suficiente fuerza para mantener al velero. La fuerza del mar y la corriente cada vez arrastraban el velero a las puntiagudas rocas que destrozarían al velero en dos y John y Lara estarían en un gran peligro. Exactamente eso fue lo que pasó.

John intentó todo lo que pudo para poner a Lara en algún lugar seguro, se descuidó un segundo por un ruido extraño y al girar la cabeza la había perdido, Lara ya no estaba. John nervioso gritando por todo su nombre hasta que oyó unos gritos y la vio enganchada entre dos rocas puntiagudas, ya no había marcha atrás. Lo intentó todo para salvar a la chica de sus sueños pero no lo logró, la fuerza de la tormenta pudo con él.

Lara muerta y John inconsciente, la corriente de mar se llevo a John a algún sitio que todavía no hemos descubierto, ya han pasado dos años pero seguiremos buscando

Soy Patricio, considerado como el mejor amigo de John.
Soy el escritor de esta tragedia, que ha pasado de verdad, no es una historia de estas que te inventas para completar un trabajo de Lengua, o para sorprender a la gente sino algo verdadero.
Os he escrito esto tan trágico para que los lectores que lean esto sepan que no todo siempre va a ir bien , que el ‘’para siempre’’, siempre termina, y que el sentir dolor es inevitable, pero a la vez sufrir es opcional.

Me cuesta mucho asumir su perdida, o pensar que ya no le voy a volver a ver, o puede ser que si, que le encontremos, pero el ya no estará feliz sin el amor de su vida se ha ido le ha dejado y no podrá asumirlo, quien sabe a lo mejor es el destino.
Pero pasar por la pérdida de algún ser querido es muy duro, supongo que todo el mundo ha pasado por esto no solo por una persona si no por todas las cosas que amas y que también amas hacer.

Las añoras y eso deja un gran vacío, hasta que lo sustituyes por alguien o por algo, pero siempre tendremos el recuerdo dentro de nosotros.
También hay una cosa de la que te vas dando cuenta a lo largo de la vida y es que , que corto es el amor y que largo es el olvido y que no dejes las cosas para mañana porque a lo mejor mañana es demasiado tarde.

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